martes, 2 de junio de 2009

Economía llega a fase crítica: expertos

Unos días después de que el gobierno anunció su plan contra la recesión, a principios de enero, lanzó una serie de spots que decían que estas medidas eran una respuesta a “la crisis que viene de afuera”. Ahora, con las finanzas del gobierno bajo presión, todo mundo espera un plan para contrarrestar lo que podría convertirse en “la crisis que viene de adentro”.

“Viene uno de los efectos más fuertes para las finanzas públicas, sobre todo para el siguiente año”, dice Eugenio Gómez, director de macroeconomía y estadística de la consultora Aregional.

Hay consenso en el problema, el gobierno no tiene dinero para mantener su gasto. Y no hay más que dos opciones: cobrar más impuestos o gastar menos. Los primeros efectos de esta presión ya se empiezan a sentir.

“Esperamos que la posición fiscal de México se deteriore en 2009 y 2010”, escribió Lisa Schineller, analista de calificaciones soberanas de Standard & Poor’s en un comunicado emitido el 11 de mayo. Ese mismo día, la agencia cambió la perspectiva de la deuda mexicana de estable a negativa.

Uno de los mayores problemas es la dependencia que tiene el gobierno de los ingresos que provienen del petróleo. Cuatro de cada 10 pesos que reciben las arcas federales son producto de la actividad petrolera. Y si el precio del petróleo baja, también bajan los ingresos del gobierno. En julio del año pasado, el barril de petróleo mexicano se vendía en más de 130 dólares. En diciembre pasado, el precio era 32 dólares.

Este año, el precio ha variado entre 35 y 55 dólares por barril. Ante la incertidumbre, el gobierno contrató el año pasado una cobertura que le permite recibir 70 dólares por cada barril que exporte. Sin este contrato, el gobierno hubiera recibido 45,000 millones de dólares menos en lo que va del año, calcula Cambridge Energy Research Associaties (CERA) México. Pero este contrato vence en noviembre próximo. A partir de entonces, el gobierno recibirá sólo los dólares que fije el mercado. Y hay pocas posibilidades de volver a firmar un contrato de coberturas tan ventajoso como el actual.

Además, cada vez hay menos producción de petróleo. En 2004 vivimos el pico de la producción con 3.3 millones de barriles diarios. Para 2012 se espera que sólo sean dos millones. “La situación es complicada… no hay ninguna otra fuente de ingreso fiscal que pueda sustituir el ingreso petrolero y menos en una situación de recesión económica”, dice Alejandra León, analista de petróleo y productos refinados de CERA. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario