Luego de las buenas cifras del sector inmobiliario publicadas por la mañana, los mercados accionarios continuaron mostrando optimismo, ante la expectativa de que la recuperación económica se encuentre más cercana; más aún, si bien las ventas del sector automotriz en marzo presentaron descensos importantes, éstos fueron menores a la caída de febrero, lo que también denotó cierto optimismo. Esto, junto con el anuncio de una posible autorización de una línea de crédito por US$47,000 millones a México por parte del FMI, inyectó optimismo al IPC.
Si bien las autoridades están inyectando optimismo en México, consideramos que un mayor número de reservas internacionales (o menor descenso de éstas), así como el posible apoyo a los corporativos no podrán evitar la recesión que se avecina en México, toda vez que el problema que vislumbramos no es sólo de oferta, sino también de demanda. Destaca que en la reciente Encuesta sobre las Expectativas de Especialistas de Economía de Banxico ya se espera un crecimiento negativo del PIB de México en 2009 de -3.32% (mientras que en EUA la caída sería de -2.7% para el mismo año). Más aún, nos continúa preocupando la magnitud y duración de esta recesión, por lo que consideramos que aún persisten los riesgos de baja en los mercados accionarios, con lo que vemos poco probable que hayan ya iniciado un rally de mediano/largo plazo.
El día de hoy, los inversionistas estarán atentos al dato de pedidos a fábricas, el cual se espera sea favorable; así, si bien es cierto que los mercados accionarios aún podrían mostrar cierto optimismo, consideramos que el mal reporte laboral a publicarse el próximo viernes mantendría contenido dicho optimismo.
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