IPC: Afecta perspectiva negativa para México

A nivel global, los mercados accionarios presentaron un sesgo de debilidad; en el caso de EUA, la expectativa de una dilución de capital tras los recientes esfuerzos corporativos para hacer frente a la debilidad económica actual (y luego de los resultados de las pruebas de estrés en el sector financiero, así como los ya anunciados planes para el sector automotriz también en la búsqueda de lograr su viabilidad de mediano y largo plazo) eliminó en cierta medida el optimismo de los inversionistas.

En el caso de México, afectó negativamente no sólo el pobre desempeño a nivel global, sino también el anuncio por parte de la calificadora S&P hace un par de días sobre el cambio de perspectiva de la deuda soberana mexicana de largo plazo denominada en dólares de «estable» a «negativa». Si bien es cierto que Moody’s ya había hecho esta revisión desde fines del año pasado, el que una segunda calificadora lo hiciese incrementa las expectativas de que la tercera (Fitch) también lo haga, así como el observar una baja en la calificación de la deuda soberana de México en los próximos meses, por lo menos a ‘BBB’; por lo pronto, S&P dio a conocer en su conferencia telefónica del día de ayer que el plazo para una posible baja en la calificación sería de 6 a 18 meses, aunque espera que a fines de este año pueda tener ya algunas conclusiones.

Mientras tanto, y como hemos reiterado anteriormente, el deterioro económico en México seguiría en lo que resta del año, donde la posibilidad de observar mayores bajas en las calificaciones de los corporativos continúa latente; más aún, nos preocupa el abrupto rally que ha mostrado el IPC pese a los débiles fundamentos, lo que eleva el riesgo de bajas significativas si el inversionista comienza a decepcionarse; así, reiteramos cautela en la inversión en renta variable, buscando mantener un perfil defensivo y bien diversificado.